Diez consejos para prevenir la alergia al polen
Si eres una de las miles de personas que sufre de alergia, prepárate para reducir al máximo sus síntomas y poder hacer una vida normal. Lo primero que debes hacer es saber a qué eres alérgico, para lo cual tendrás que hacerte una serie de pruebas. Y, cuando llegue la época en la que sufres más la alergia, toma unas simples medidas de precaución.
La Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid insiste en que lo mejor para prevenir la alergia es obtener una buena información y actuar en consecuencia tomando unas medidas preventivas.
Cuando una persona crea que tiene alergia, debe consultarlo con su médico para que él valore los síntomas. Si lo considera oportuno, le mandará hacerse unas pruebas y, en caso de que tenga reacción alérgica, le mandará un tratamiento y, dependiendo del caso, una vacuna.
A continuación te damos una serie de consejos que, en caso de que seas alérgico, no debes dejar pasar pues, en las afecciones alérgicas especialmente es mejor prevenir que curar.
Recomendaciones para reducir los efectos de la alergia al polen
Si eres una persona alérgica al polen, siempre te vendrá bien tener estas recomendaciones en cuenta:
- Es fundamental conocer los tipos polínicos a los que se es alérgico así como los periodos de polinización de las plantas que los producen.
- Hay que seguir la medicación según las pautas prescritas por el médico.
- Algunos fármacos antihistamínicos pueden producir somnolencia y disminución de la atención, lo que se debe tenerse muy en cuenta a la hora de conducir y realizar otras actividades que requieran concentración.
- Se debe viajar en coche con las ventanillas cerradas, evitando, si es posible, desplazamientos en coches descapotables, en moto o en bicicleta.
- Se aconseja emplear filtros de polen en el aire acondicionado de las viviendas y de los vehículos, siempre que sea posible.
- Mantener las ventanas cerradas en el domicilio durante la noche, ventilando antes del mediodía durante un periodo no excesivo de tiempo.
- Conviene tener en cuenta que las concentraciones de polen en la atmósfera son mayores a primera hora de la mañana y última de la tarde, y aumentan puntualmente en días de vientos fuertes y tormentas primaverales de alto contenido eléctrico.
- Utilizar gafas de sol y mascarillas, en periodos críticos, en el exterior para evitar el contacto con las mucosas de la boca, nariz y ojos.
- Evitar humos, vapores, olores fuertes, cambios bruscos de temperatura, estar en contacto con el césped, cortarlo o sentarse en él.
- Por último, para protegerse de la alergia en los domicilios, hay que utilizar aspirador y limpiar el polvo con bayeta húmeda.
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