Cómo prevenir la alergia al sol en la piel, causada por cremas, fármacos y perfumes

La alergia al sol provoca una reacción en la piel y está causada fundamentalmente por el uso de cremas con filtros solares, medicamentos y perfumes. Los baños en las piscinas tratadas con cloro suelen ser contraproducentes, y son muy habituales en las urbanizaciones de la sierra de Madrid. Otras alergias habituales del verano son las alimentarias y las de los himenópteros, es decir, la alergia a las picaduras de avispas y abejas. Si eres alérgico, consulta las medidas de prevención que debes tomar.

El agua de piscinas con cloro es perjudicial para las reacciones alérgicas de la piel.

El agua de las piscinas tratadas con cloro es perjudicial para la piel, especialmente para quienes sufren dermatitis. Por ello hay que ducharse después del baño y darse crema.

Existen alergias o reacciones en la piel que precisan de las radiaciones solares para producirse. Entre las causas más frecuentes se encuentran algunos filtros de las cremas solares, la exposición al cloro, los medicamentos antiinflamatorios, algunas plantas, como las higueras y los cítricos, los perfumes y el alcohol.

Las reacciones por alergia al sol pueden desarrollarse en cualquier persona, ya que no son hereditarias ni están relacionadas con otras alergias. Abarca un pequeño grupo de enfermedades cuya reacción requiere la exposición a la luz, como es el caso de las fotodermatitis y la urticaria solar, que constituyen el 10% de todas las enfermedades por fotosensibilidad.

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) alerta para que en verano se tomen ciertas medidas de precaución para evitar sufrir las alergias habituales de esta temporada.

Consejos para prevenir la alergia en la piel

Tal y como apunta el doctor Bartra,presidente del Comité de Alergia a Alimentos de la SEAIC, aunque por lo general se trata de afecciones leves, la manifestación alérgica en la piel puede ser grave y llegar incluso a causar un shock anafiláctico, en los peores casos.

Si eres alérgico, es conveniente tomar las siguientes precauciones para evitar el desarrollo de erupciones en la piel:

  • En los más pequeños, evita por completo la exposición solar.
  • Debes tomar el sol de manera progresiva.
  • Utiliza siempre crema con un factor de protección solar elevada.
  • La exposición al sol debe ser durante las horas en las que la radiación sea de menor intensidad.
  • Los baños frecuentes en piscinas tratadas con cloro durante los meses de verano empeoran los síntomas de dermatitis atópica, especialmente en los niños.
  • Es conveniente un buen aclarado de la piel con agua dulce tras el baño en la piscina y seguir haciendo uso de las cremas hidratantes para disminuir la posible reacción.
  • Es mejor usar agua salada en vez de clorada. Es recomendable bañarse en el mar, donde mejoran las pieles atópicas.
  • Algunas frutas pueden causar urticaria cuando entran en contacto con la piel de las manos. Evítalas.
  • Ten en cuenta que hay frutas que pueden provocar inflamación y picor en la boca, en los labios o en la garganta al comerlas, como las cerezas, los melocotones o las paraguayas.
  • Distintas frutas, frutos secos y hortalizas pueden producir síntomas en la boca en pacientes que son alérgicos a los pólenes.
  • Si después de estar expuesto al sol se observa algún tipo de reacción en la piel, es necesario acudir al alergólogo para que realice una serie de pruebas.
  • Es conveniente que los pacientes pregunten a su médico si el consumo de determinados fármacos tienen riesgos con la radiación solar.
  • Si tienes que acudir al médico por una reacción alérgica, recuerda indicarle las cremas que has utilizado o el medicamento que has tomado previamente, ya que estos pueden ser su causa.

Medicamentos antiinflamatorios que producen eccemas

El uso de algunos productos, como perfumes, bronceadores o medicamentos, pueden sensibilizar la piel, y por la acción de la luz solar estos productos se pueden convertir en sustancias alérgicas.

Uno de los principales medicamentos que pueden provocar esta reacción son los antiinflamatorios no esteroideos, ya sean utilizados de forma tópica, como cremas, por vía oral o mediante inyecciones. La reacción que pueden provocar, en principio, es un eccema en las zonas de la aplicación que han sido expuestas al sol. Pero también se producen reacciones más extensas cuando la administración es sistémica. Las lesiones pueden durar días y semanas produciendo una descamación de la zona afectada.

Como las cremas no siempre se las extiende uno mismo, sino que a veces interviene una segunda persona, especialmente en el caso de los mayores y los niños, hay que tener cuidado y lavarse correctamente las manos después de su uso o utilizar guantes.

Otros medicamentos, como los antibióticos, antihistamínicos, tranquilizantes y diuréticos pueden provocar también esta dermatitis, pero suele suceder con menor frecuencia, y entre personas mayores de 40 años, debido a que los consumen de forma más habitual.

En el caso de los medicamentos antiinflamatorios y algunos antibióticos, el efecto fotosensibilizante puede producirse tanto por la aplicación en la piel como por su ingesta, según señala la doctora Lys Herráez, presidenta del Comité de Alergia Cutánea de la SEAIC.

Cremas solares, perfumes y plantas que dan reacción alérgica

Algunos filtros que se utilizan en las cremas solares son especialmente perjudiciales para los eccemas. Y el uso de perfumes que llevan componentes cítricos pueden producir un eccema durante los días posteriores en la zona donde se ha aplicado y expuesto al sol.

Por ello, el mejor sistema para prevenir la alergia al sol, según los expertos de la SEAIC, es disminuir la exposición incontrolada y evitar en la medida de lo posible las sustancias fotosensibilizantes, como medicamentos tópicos, perfumes o cremas solares de baja calidad.

La fitofotodermatitis relaciona la exposición al sol en zonas del cuerpo que han estado en contacto con algunas plantas de forma casual, como hierbas que rozan las piernas descubiertas, por cuestiones de trabajo, o por la simple afición que tiene la gente a tocarlas. Un ejemplo  de plantas que dan reacción alérgica son las hojas y el tronco de la higuera y los frutos de los cítricos.

Eritema y picor en la urticaria producida por el sol

La urticaria solar o la erupción polimorfa solar son las reacciones inmediatas más frecuentes de la exposición al sol para los alérgicos. La urticaria solar se produce por un mecanismo de hipersensibilidad inmediata frente a un fotoalérgeno desconocido. A los pocos minutos de recibir en la piel los rayos del sol se produce en la zona un eritema, picor y lesiones habonosas, a modo de ronchas, que persisten entre unos minutos y un par de horas. Luego desaparecen sin dejar ninguna lesión.

Cuando se ha tomado mucho el sol o la superficie afectada es muy grande, puede acompañarse de dolor de cabeza, náuseas, dificultad respiratoria e hipotensión. En los peores casos, se puede incluso producir una pérdida de conocimiento. Por ello los expertos recomiendan evitar las exposiciones solares y el uso de antihistamínicos orales para su tratamiento.

La erupción solar polimorfa se suele dar en la cara y el escote

La erupción solar polimorfa es una de las fotodermatosis más frecuentes y afecta entre un 15 y un 20 por ciento de la población. Se trata de una erupción cutánea, tras las primeras exposiciones solares, que se suele localizar en la cara, el escote, los antebrazos y la zona anterior de las piernas.

Puede durar varios días, y va mejorando a medida que la piel se broncea. No es grave y se soluciona con una adecuada protección solar, exposiciones cortas y progresivas y, ocasionalmente, con el uso de antihistamínicos.

Aunque los baños en el mar son recomendables, se debe tener precaución con los niños utilizando cremas solares adecuadas para reducir los efectos de la exposición solar.

Ante una reacción alérgica en la piel, es preciso acudir al especialista para que haga una valoración médica. Tras realizar una historia clínica detallada, una exploración física meticulosa general y de las lesiones cutáneas, el alergólogo realizará una serie de pruebas y exploraciones complementarias: analítica, fototest, pruebas de fotoparche… Es la mejor manera de obtener rápidamente un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Las alergias alimentarias suelen suceder fuera de casa

El cambio de rutina y horarios, la realización de actividades al aire libre, los viajes y las comidas fuera de casa es algo muy frecuente en verano. Por ello la SEAIC recuerda que los alérgicos deben extremar las precauciones porque puede producirse un episodio no controlado.

Según el doctor Joan Bartra, siete de cada diez reacciones alérgicas a alimentos se produce en comidas fuera del domicilio. Por ello es fundamental preguntar sobre los menús en los nuevos entornos y vigilar los productos que se ingieren, leyendo sus ingredientes (leche, huevo o frutos secos en los helados, frutas como melón, kiwi y melocotón en postres y batidos; mariscos en pastas, ensaladas…).

Como es una época en la que los niños se quedan al cuidado de familiares recomiendan informarles bien de los alimentos que se deben evitar y de los medicamentos que deben tomar en caso de una reacción, así como en el uso correcto de los dispositivos de autoinyección de adrenalina.

Precaución ante las picaduras de avispas y abejas

Otro de los riesgos que aumenta en verano es el de presentar una reacción alérgica a picaduras de insectos himenópteros, como las avispas y las abejas, que a alguna persona le ha llegado a costar la vida. La doctora Teresa Alfaya, presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros  recomienda:

  • Extremar la precaución cuando se está al aire libre, especialmente en piscinas.
  • No caminar descalzo.
  • Evitar comer en el campo, porque los insectos acuden a los alimentos.

Si eres alérgico, lleva tus medicamentos de vacaciones

La SEAIC recuerda que en verano, los alérgicos deben seguir las siguientes pautas:

  • Viajar siempre con la medicación recomendada. En ocasiones precisan tratamientos preventivos, en otros medicación de urgencia (autoinyectores de adrenalina) o medicación de rescate, como antihistamínicos o broncodilatadores, para solucionar posibles episodios nuevos.
  • En el caso de tener prescritos autoinyectores de adrenalina para tratar eventuales reacciones anafilácticas, hay quellevar siempre encima al menos dos autoinyectores de adrenalina, especialmente si vas a estar alejado de centros médicos de urgencia.
  • Mantener el tratamiento pautado para la alergia durante la época estival. Dejarla podría ocasionar un aumento de los síntomas durante el otoño.

Consulta otras informaciones muy interesantes sobre las reacciones alérgicas en el cuerpo humano

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