Cómo sellar la bañera con silicona

Una de las reparaciones que tarde o temprano hay que hacer en todos los hogares es el sellado de la bañera. Algo que, sin tomar las precauciones adecuadas, puede quedar como una verdadera chapuza, con silicona agrietada o amontonada por todos los lados. Sin embargo, si pone un poco de cuidado y aplica algunas técnicas básicas para sellar la bañera, puede quedar como si lo hubiera hecho un verdadero profesional.

Hay que tener en cuenta que la masilla de silicona se deteriora con el tiempo. Con el paso de los años y la humedad va cogiendo cierto color renegrido que da sensación de suciedad, pero además deja pasar el agua, y puede llegar a destruir la base de los azulejos, echando a perder la pared. Si a simple vista parece un trabajo fácil, sobre la marcha surge una complicación detrás de otra.

La silicona seca con rapidez y hay que hacer el trabajo del tirón

Para empezar, un consejo fundamental: escoja un momento en el que nadie le vaya a interrumpir, especialmente cuando se disponga a extender la silicona, pues se seca con rapidez, y es necesario hacerlo de una vez.

En primer lugar, hay que limpiar en profundidad la zona donde se pretende extender la masilla, quitando bien los restos con alcohol desnaturalizado, pues los residuos de jabón impiden que la silicona se adhiera correctamente.

Extender cinta adhesiva en el borde de la bañera y de la pared

Para que queden los límites de sellado bien marcados, es conveniente extender una tira de cinta adhesiva protectora en el borde de la bañera y en el de la pared, de esta manera trazaremos una línea mucho más recta, y evitaremos el trabajo que supone que la silicona se pegue en un lugar no deseado.

En el caso de que sea una grieta muy grande, habrá que rellenarla con espuma expandida de poliuretano o, usando un método más casero, con papel retorcido en forma de cordón. Y si es excesivamente grande, habrá que cubrirla con una tira de plástico de hermetización, que se pega con un adhesivo especial que impide la penetración del agua.

Llenar la bañera de agua para que la silicona ceda

Una vez que la bañera esté seca por completo, hay que llenarla de agua sin que salpique la pared o la junta que se pretende reparar. De esta manera se impide que la masilla ceda y se agriete por el peso del agua cuando se haya secado.

Si ha comprobado que dicha junta suele enmohecerse, será conveniente limpiarla con un fungicida especial, y esperar a que se seque del todo para sellarla.

Cuando empiece a extender la silicona, es mejor empujar bien del tubo que tirar de ella, de forma que quede un cordón extendido pero compacto.

En el caso de que lo tenga que dejar a medias por algún imprevisto, la puede cubrir con plástico transparente de cocina para que no se seque.

Consejos para que la silicona no se pegue a la piel

Lo mejor es evitar el contacto de la silicona con la piel, pues es un producto tóxico. Para evitar riesgos, siempre debemos leer las instrucciones, donde nos informará de las características del tipo de silicona que vamos a utilizar.

No obstante, hay numerosas personas que no saben trabajar la silicona con guantes de plástico y prefieren extenderla con la mano. Si no quiere que la masilla se adhiera a la piel, es preciso mojarse los dedos con agua fría (o mojar el guante de plástico, en su caso). Después puede dar una ligera pendiente a la masa con los dedos húmedos.

Incluso, una vez extendida, quedará mejor si la cubrimos con una ligera capa de jabón líquido, formando una película que impide que la masa se pegue al dedo. Acto seguido hay que quitar la cinta adhesiva que protege la pared y el baño.

Cuando hayamos terminado de sellar la bañera con la silicona y esta se haya endurecido, se puede quitar el sobrante con un cúter. Por último, hay gente que utiliza cintas adhesivas para cubrir la masilla, y así evitan tener que limpiarla.

Consulta otros consejos y trucos prácticos para tu hogar y para el jardín.

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