Fósiles de más de 13 millones de antigüedad en la estación de Carpetana

Entre los hallazgos de la estación de Metro de Carpetana hay restos del primer representante de la familia de los caballos en el Mioceno de Europa. Además se han recuperado más de un millar de restos fósiles de macrovertebrados, microvertebrados y plantas, restos de mastodontes, rinocerontes, rumiantes, tortugas gigantes y restos de carnívoros. Estos hallazgos permiten conocer cómo fue el clima, el paisaje de Madrid y las especies que vivían en esta zona hace millones de años.

Los sedimentos hallados la estación de Metro de Carpetana y la fauna que contienen datan del Aragoniense Medio Final (Mioceno Medio). Es decir, que tienen entre 14,1 y 13,8 millones de años de antigüedad, lo cual resulta de gran interés.

El director general de Patrimonio Histórico, José Luis Martínez-Almeida y el director gerente de Metro de Madrid, Ildefonso de Matías, han visitado la estación de Metro de Carpetana para comprobar el hallazgo de restos paleontológicos encontrados durante la ejecución de las obras de mejora que se están realizando en esta estación.

Ya es habitual que en las diferentes obras que se realizan en las instalaciones de Metro de Madrid para su mejora y expansión se encuentren restos arqueológicos y paleontológicos correspondientes a diferentes momentos de la evolución del paisaje de la Comunidad de Madrid y de distinta importancia.

Se encontraron fósiles de macrovertebrados

En el mes de marzo, con motivo del seguimiento paleontológico rutinario en esta zona se detectó un nivel con gran cantidad de restos fósiles.

Durante el vaciado de la zona destinada a la implantación de los cuartos técnicos del Metro, se encontraron fósiles de macrovertebrados, por lo que se notificó a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, en su condición de supervisora de los trabajos que se estaban realizando en la zona.

Se trata de hallazgos especialmente importantes ya que permiten conocer cómo fue el clima, el paisaje de Madrid y las especies que vivían en esta zona hace millones de años.

El primer caballo de Mioceno europeo

Hasta el momento los expertos ya han recuperado más de un millar de restos fósiles de macrovertebrados. Además, se han recogido varias toneladas del sedimento del que posteriormente obtendrán también fósiles de plantas y microvertebrados.

Los sedimentos hallados y la fauna que contienen datan del Aragoniense Medio Final (Mioceno Medio). Es decir, que tienen entre 14,1 y 13,8 millones de años de antigüedad.

Los restos de animales se corresponden en su mayoría al Anchiterium, un caballo primitivo que es el primer representante de la familia de los equinos en el Mioceno europeo.

Asimismo, se han encontrado restos de Mastodontes (Gomphotherium angustidens), rinocerontes, rumiantes (cérvidos, bóvidos), tortugas gigantes y restos de carnívoros, generalmente menos abundantes.

Además, se han hallado varias piezas de un pequeño carnívoro extinguido del tamaño de un lobo (Hemicyon) e incluso algún resto probable de un oso-perro, predador y carroñero con una morfología intermedia entre oso y perro, que ocupaba la cima de la pirámide trófica en esta época en Madrid.

Los trabajos de extracción de restos continúan y el paso siguiente es la restauración y estudio de los fósiles encontrados para su posterior trasladado al Museo de Ciencias Naturales de Madrid.

El Metro de Madrid y sus obras, muy ligadas a la paleontología

El proyecto de “Implantación de cuartos técnicos y ascensores en la estación de Carpetana de Metro de Madrid” es otro más de los que se enmarcan en la apuesta de Metro de Madrid por convertirse en el suburbano más accesible del mundo.

De las 283 estaciones que componen la red de Metro de Madrid, 146 disponen ya de ascensores y 130 cuentan con medidas diseñadas para personas con movilidad reducida.

En Madrid frecuentemente, las obras del suburbano tienen lugar en zonas incluidas o próximas a las zonas arqueológicas del Recinto Histórico de la Villa de Madrid y a las Terrazas del Manzanares, declaradas Bien de Interés Cultural en 1993.

En las intervenciones que se sitúan fuera de esas áreas de protección, el patrimonio arqueológico y paleontológico debe ser estudiado en aplicación de la vigente Ley de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid.

Así, desde la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid se coordinan los trabajos de seguimiento arqueopaleontológico en todos los tajos de excavación y en cada una de las obras se lleva a cabo un programa de actuaciones y seguimientos que permiten registrar y excavar adecuadamente los nuevos enclaves con contenido fosilífero.


 Fecha de edición del texto: 12 de junio de 2008