El rally por la Sierra Norte de Madrid perpetúa la tradición de los años 70

Setenta pilotos participaron en la cuarta edición del Rally Comunidad de Madrid que discurrió por la Sierra Norte, con llegada y salida en Miraflores, y 580 kilómetros en 10 tramos, dos de ellos nocturnos, con coches que van desde un Porsche 914, hasta un Renault 5 TS o un simple Ford Fiesta. Esta prueba mantiene la tradición de la competición en Rally que se disputaban en Madrid por los años 70, 80 y 90.

El consejero de Deportes, Alberto López Viejo, acompañado por el viceconsejero de Deportes, Javier Hernández, presentaron el Rally Comunidad de Madrid, que este año ha recorrido 580 kilómetros, de los cuales 136 son en tramos cronometrados, y en el que han participado hasta 70 pilotos en total, divididos en dos clasificaciones, de velocidad y regularidad. La competición tuvo lugar el viernes 9 y el sábado 10 de mayo, con salida y llegada en Miraflores de la Sierra.

Esta prueba nace como heredera de las clásicas citas de competición en Rally que se disputaban en Madrid por los años 70, 80 y 90, -Criterium Luis de Baviera y Rally de Madrid fundamentalmente-. El itinerario es muy selectivo.

La característica fundamental del trazado es la personalidad de sus tramos cronometrados y los grandes puertos de montaña de la Sierra Norte, que discurren a unas altitudes considerables, con la dificultad añadida que ello supone para la conducción.

Revirados, con un asfalto impecable y con tantos kilómetros de subida como de bajada, ofrecen a los pilotos la variedad suficiente como para mostrar su pericia a la hora de obtener el mejor registro en el crono. Destaca también la característica de disputarse dos etapas nocturnas, lo que añade aún más dificultad a la conducción.

La sierra de Madrid, un entorno privilegiado para rallys

El consejero de Deportes, Alberto López Viejo, aseguró que la Comunidad de Madrid “ofrece enormes posibilidades para albergar este tipo de pruebas, ya que dispone de unas condiciones naturales excelentes, siendo un marco natural y deportivo privilegiado para los rallys”.

El recorrido discurrió por la sierra norte de Madrid, teniendo como lugar de salida y llegada la Villa de Miraflores de la Sierra. De esta forma, el itinerario estuvo compuesto por dos tramos cronometrados nocturnos el viernes día 9, (Torrelaguna, de 9,5 kilómetros y Canencia, de 12,7 kilómetro), pasando por las localidades de Guadalix de la Sierra, Venturada, Torrelaguna, El Atazar, Patones, Lozoyuela y Canencia.

Las pruebas especiales del rally se realizaron en La Cabrera y Morcuera

El sábado, el escenario de la segunda jornada de esta prueba, fue la sierra pobre de Madrid. Los tramos fueron La Hiruela de 17,3 Kilómetros y Puebla de la Sierra de 16,8 kilómetros, y en su itinerario están las localidades de Horcajo de la Sierra, Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, La Hiruela, El Cardoso, Prádena del Rincón, Puebla de la Sierra, Robledillo de la Jara, Berzosa de la Sierra, Serrada de la Fuente, Paredes de Buitrago, Madarcos y Robregordo.

Una vez disputados estos dos tramos en dos ocasiones, y tras el reagrupamiento de mediodía en Robregordo, el rally se encaminó más al sur para disputar las especiales de La Cabrera, de 5.3 kilómetros y Morcuera de 17,6 kilómetros.


 Fecha de edición del texto: 11 de mayo de 2008