Hay mas causas de infertilidad en el hombre que en la mujer

Gracias a las nuevas técnicas genéticas en reproducción asistida se ha descubierto que la causa de la infertilidad en parejas cuyo origen era una incertidumbre está, en la mayor parte de los casos y en contra de lo que se creía tradicionalmente, en el varón. Un 15% de parejas son diagnosticadas de infertilidad de origen desconocido. Muchas veces el problema son los espermatozoides y es no se detecta en los análisis de rutina.

El análisis de semen era, hasta hace poco tiempo, la herramienta básica para diagnosticar problemas de fertilidad en el varón. Pero, gracias a los avances realizados en el campo de la genética, en el último lustro estamos consiguiendo que se puedan encontrar hombres cuyo semen está dentro de la normalidad, pero cuyos espermatozoides poseen anomalías genéticas responsables de la infertilidad de la pareja.

«Esto explica la causa de la infertilidad en las parejas cuyo origen era denominado como desconocido hasta el momento para los expertos, y que ahora hemos comprobado que, en la mayor parte de los casos, es por motivos masculinos», afirma la doctora Rocío Núñez, subdirectora de la Clínica Tambre y vicesecretaria de la Asociación Española de Andrología (ASESA).

Las últimas investigaciones en infertilidad masculina y las posibles aportaciones de la genética son algunos de los asuntos que se debatieron durante el II Symposium sobre Reproducción Asistida que la Fundación Tambre ha celebra en el Palacio de Congresos de Madrid.

Las anomalías cromosómicas se descubren por medio de técnicas de genética

La doctora Núñez señala que, a día de hoy, es fundamental que las clínicas de reproducción asistida tengan acceso a un equipo de especialistas en genética, puesto que a menudo nos encontramos parejas que, aunque aparentemente no deberían tener problemas reproductivos, la realidad es que no pueden concebir y esto se debe a anomalías cromosómicas que únicamente podemos descubrir por medio de técnicas de genética.

En este punto, es importante destacar que varios estudios muestran que existe una base genética para la implantación y la supervivencia embrionaria. De hecho, nuestra experiencia muestra que una gran parte de los ciclos fallidos de Fecundación in Vitro (FIV) son por causa de alteraciones en los espermatozoides, bien en su formación o bien la dotación cromosómica», explica esta especialista.

Técnicas de diagnóstico genético

Como parte del estudio de rutina de la esterilidad, antes de iniciar los ciclos de FIV, los especialistas estudian si los cromosomas de la pareja son normales por medio de un cariotipo, un examen que permite identificar anomalías cromosómicas causantes de malformaciones o enfermedades hereditarias. Este examen se realiza previamente con una muestra de sangre.

«Aunque en este estudio los resultados del varón sean normales y no se detecten alteraciones en sus cromosomas, éstas pueden estar presentes en los espermatozoides. Por ello, tras varios ciclos fallidos de FIV, siempre es necesario recurrir a un estudio genético del varón», apunta la doctora Núñez.

Para conocer si la causa del fallo de FIV es genética existen en la actualidad novedosas técnicas de diagnóstico como la hibridación in situ (FISH) que permite identificar errores genéticos en determinados cromosomas de los espermatozoides, o incluso evaluar si la malformación se produce durante la formación de espermatozoides dentro del testículo por medio de estudios de meiosis.

Tal y como se señalaba anteriormente, gracias el empleo de técnicas genéticas en reproducción asistida se ha descubierto que la causa de la infertilidad en el grupo de parejas cuyo origen era una incertidumbre está, en la mayor parte de los casos y en contra de lo que se creía tradicionalmente, en el varón.

Más causas de infertilidad masculina que femenina

Este hallazgo «nos permite asegurar que el estudio del espermatozoide es tan importante como el del ovocito y, además, sienta las bases de la solución del problema masculino»,afirma la doctora Núñez.

Según el estudio FER-MEN llevado a cabo por la Sociedad Española de Fertilidad, se estima que el 50% de los casos de infertilidad en la pareja son por causas masculinas, siendo tan sólo el 22,3% de origen femenino. El resto corresponderían a causas mixtas (16,7%) o desconocidas (15%).

Diagnóstico de la infertilidad en el hombre

Clásicamente, el diagnóstico de la infertilidad en el hombre de una forma clara puede ser:

  • azoospermia (ausencia de espermatozoides en el semen del varón);
  • oligozoospermia (pocos espermatozoides);
  • astenozoospermia (baja movilidad de los espermatozoides) y
  • teratozoospermia (alto porcentaje de espermatozoides).

En algunos casos, puede que el varón incluso no sea capaz de eyacular (aspermia) o que se produzca una eyaculación retrógrada, que consiste en que el semen con los espermatozoides «refluye» hacia la vejiga, no existiendo eyaculación tras el orgasmo.

La doctora Núñez explica que «todos estos problemas parecían haber encontrado solución con la llegada del ICSI (microinyección intracitoplasmática), ya que incluso se podían conseguir espermatozoides del testículo para microinyectarlos dentro de un ovocito y conseguir una gestación con las mismas posibilidades de éxito que con los espermatozoides de eyaculado. Sin embargo, a más de 10 años del primer nacimiento de un niño con estas técnicas, ha vuelto a resurgir con el aumento del conocimiento el problema del factor masculino».

«Aunque no parece estar muy claro», continúa la doctora Núñez, «sí es real el aumento de casos de infertilidad masculina en los últimos años, si bien es cierto que el empleo de nuevas técnicas de diagnóstico genético está permitiendo conocer infertilidades masculinas ocultas, que hasta hace poco tiempo no conocíamos».


 Fecha de edición del texto: 4 de diciembre de 2006

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